A días de su llegada al país el Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Miroslaw Adamczyk, manifestó que su trabajo es "un privilegio, pero también una responsabilidad, porque el Santo Padre conoce muy bien su patria".
Tras ser nombrado en el cargo diplomático el 22 de febrero de 2019, Mons. Adamczyk permaneció en Panamá hasta junio, lugar donde desempeñaba la misma función.
Luego viajó a Europa, donde debió quedarse debido a que los vuelos se cancelaron a raíz de la pandemia del coronavirus.
Ya instalado en la sede de la Nunciatura Apostólica desde su llegada el 6 de septiembre, Mons. Adamczyk se encuentra cumpliendo 14 días de aislamiento físico como lo indica el protocolo sanitario para las personas que llegan a Argentina.
Mons. Adamczyk manifestó a la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) que ser representante pontificio en el país natal del Papa Francisco, significa para él "un privilegio, pero también una responsabilidad, porque el Santo Padre conoce muy bien su patria. Además, la Argentina es un gran país, con un extenso territorio y con muchas diócesis".
También explicó que en la audiencia con el Santo Padre, antes de llegar a Argentina, el Pontífice le habló del país y de la Iglesia local "con mucha ternura y amor".