Como rechazo a la consagración del primer obispo anglicano abiertamente homosexual, representantes de doce de las 107 diócesis episcopalianas de Estados Unidos suscribieron en Plano, Texas, un acuerdo para crear una nueva “Red de Diócesis y Parroquias de la Comunión Anglicana”, separada de la iglesia episcopaliana norteamericana.
Los delegados representan a más de 235 mil fieles, aproximadamente el 10 por ciento de los anglicanos estadounidenses que alcanzan 2,4 millones según el último censo realizado en el 2002.
Las diócesis que han decidido conformarse en red son las de Albany, Florida Central, Dallas, Florida, Quincy, Fort Worth, Pittsburgh, Río Grande, San Joaquín, Springfield, Carolina del Sur y el Oeste de Kansas. La diócesis de Nueva York podría adherirse en poco tiempo a esta nueva configuración.
En su documento fundacional, que debe ser aprobado por dos tercios de los miembros de los consejos directivos de las diócesis implicadas, los delegados episcopalianos consideraron que “es necesario oponerse” a la convención de la iglesia episcopaliana celebrada el pasado mes de agosto, y que aprobó por 62 votos contra 47 la designación de Gene Robinson como obispo de New Hampshire, puesto que “ha violado los instrumentos de la unidad anglicana”, concretamente la Conferencia de Lambeth en 1998 que prohibía el acceso de homosexuales a cargos episcopales.
En su artículo II, el nuevo organismo se auto define como “la verdadera y legítima expresión de la comunión anglicana”, señalando que son los únicos que están autorizados a “propagar la palabra de Jesucristo” y a dar enseñanzas en nombre de la comunión anglicana.
Por otro lado, en su artículo IV, los líderes anglicanos expresan su intención de continuar siendo miembros de la comunión anglicana en el mundo, sometiéndose a la autoridad de la Conferencia de Lambeth.