VATICANO,
Una mayor formación de los educadores, poner a la persona en el centro y trabajar en red son los ejes que el Vaticano sugiere a la comunidad educativa para hacer frente al inicio del nuevo curso en el contexto de la pandemia de coronavirus.
En una carta enviada a las escuelas, universidades e instituciones educativas, la Congregación para la Educación Católica explicó que el gran desafío al que debe hacer frente la comunidad educativa es la enseñanza a distancia.
Esta medida necesaria ha hecho que los sistemas educativos de todo el mundo hayan sufrido por la pandemia tanto a nivel escolar como académico.
Como consecuencia, "alrededor de diez millones de niños no podrán acceder a la educación en los próximos años, lo que aumentará la brecha educativa ya existente".
En concreto, en la carta se señala que la situación de las escuelas y universidades católicas es "dramática", ya que, "sin el apoyo económico del Estado, corren el riesgo de ser cerradas o reducidas radicalmente".
La Congregación para la Educación Católica subraya también la inestimable contribución de maestros y educadores que "necesita ser apoyada a través de una sólida formación continua que sepa responder a las necesidades de los tiempos".