Queensland,
El Parlamento del estado australiano de Queensland aprobó el martes 8 de septiembre una ley que exige a los sacerdotes violar el secreto confesión para denunciar casos conocidos o presuntos de abuso sexual infantil, o podrían enfrentar tres años de cárcel.
Las leyes de Queensland "crean un nuevo delito de no informar y no proteger a un niño del abuso sexual infantil institucional. Las nuevas leyes también aclaran que los sacerdotes no podrán confiar en el secreto de confesión para evitar denunciar abusos", dijo la ministra de justicia de Queensland, Yvette D'Ath, según informó The Guardian.
El diputado Stephen Andrew dijo que se sentó un precedente peligroso para los líderes religiosos.
"Muchos sacerdotes y obispos han declarado públicamente que irán a la cárcel antes de obedecer estas leyes. ¿Cuán seguro puede estar el pueblo de Queensland de que vive en una democracia libre y abierta gobernada por el estado de derecho, donde el estado encarcela a sus obispos?", expresó.
A principios de 2020 el Arzobispo de Brisbane y presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, Mons. Mark Coleridge, aseguró a ABC News que ese requisito de información "no haría una diferencia para la seguridad de los jóvenes", y que el proyecto de ley se basaba en un "escaso conocimiento de cómo funciona el sacramento en la práctica".
Recientemente, los obispos de Australia entregaron al gobierno federal las observaciones del Vaticano a las 12 recomendaciones realizadas por la Royal Commission, tras el reporte que esta publicó en 2017 sobre abusos sexuales en instituciones del país. En su texto, la Santa Sede defendió el secreto de confesión y reiteró que este es inviolable.