El Arzobispo de Kansas City, Mons. Joseph. F. Naumann, cuyo padre fue asesinado cuando su madre estaba embarazada de él, se pronunció contra de la pena de muerte en Estados Unidos y pidió al Gobierno que detenga las ejecuciones federales, retomadas en julio tras 17 años.
Según informa CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, Mons. Naumann, que también sirve en el Comité Provida del episcopado estadounidense, su padre fue asesinado en 1948 a manos de un empleado que lo acuchilló en venganza por haber sido despedido.
Fred Naumann, padre del Arzobispo, tenía 31 años cuando murió. "Mi propio padre fue asesinado. Mi hermano tenía dos años y mi madre me estaba gestando", relató el Prelado en un video publicado por Catholic Mobilizing Network.
"Sí, vi a mi madre luchar para proveer a nuestra familia sin la ayuda de mi padre y vi el dolor que sufrió como resultado de perder al amor de su vida. También sé cómo es crecer sin un padre", compartió el Arzobispo.
Mons. Naumann dijo que "el asesinato es un mal indescriptible. Quienes perpetran ese crimen han infligido una gran injusticia, no solo a la persona asesinada sino también a sus seres queridos".
Ante esta realidad, "el sistema de justicia penal tiene la responsabilidad de proteger a los inocentes de la victimización y detener la realización de crímenes violentos. Sin embargo, en Estados Unidos en 2020, tenemos la capacidad de proteger a la sociedad de criminales violentos sin recurrir a la pena de muerte".