La Comisión Diocesana de Justicia y Paz de la Archidiócesis de Madrid (España) publicó el documento "Los derechos humanos que el COVID nos hizo olvidar: mayores y residencias".
En él hablan sobre la gestión de la pandemia de coronavirus y pretenden "aprender de los errores y mejorarnos a todos como sociedad. No tiene pretensión político partidista alguna y comprende lo extremadamente complejo que resulta no equivocarse en la gestión de una emergencia sin precedentes".
En ese sentido destacaron que "el buen trato y la justa protección a los más vulnerables no es sólo una exigencia evangélica, sino un indicador de salud moral colectiva. Una situación catastrófica no puede suponer un paréntesis moral, sino la oportunidad de poner en acto los valores y las virtudes públicas que nos identifican".
El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, calificó este documento de "un ejercicio de memoria agradecida hacia nuestros mayores que murieron en condiciones extremadamente duras" y anima a seguir la línea del Papa Francisco que "nos invita a cuestionarnos la forma que tenemos de abordar la ancianidad, con frecuencia muy alejada del Evangelio y de la dignidad, el agradecimiento y el calor de familia que les debemos".
En el documento lamentaron que en los momentos de mayor incidencia del coronavirus se llevara a cabo una clasificación de enfermos en función de la "utilidad social" de la persona que afectó especialmente a la de edad avanzada, y fundamentalmente a aquellas que vivían en residencias, según destacan desde la web de la archidiócesis de Madrid.
El informe apunta que los enfermos fueron desatendidos por la administraciones y por el propio sistema de salud y se evidencia que en la Comunidad de Madrid "de forma explícita en los momentos más difíciles hubo descarte".