El jueves 27 de agosto se declaró un incendio en la localidad de Almonaster la Real, en la provincia de Huelva (España), que ha sido controlado recientemente, cuatro días después de su inicio. Según las primeras estimaciones el fuego habría calcinado 12 mil hectáreas y más de 3 mil vecinos han tenido que ser evacuados.
Ante esta grave situación, el Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez, emitió un comunicado en el que expresa su cercanía a los pueblos y aldeas afectadas e implora a Dios por el fin de esta desgracia; además llama a la solidaridad y "ayuda fraterna para todos los que sufren las consecuencias del fuego devastador".
También mostró su "reconocimiento y apoyo a todas las personas e instituciones implicadas en el operativo de lucha contra el fuego, que se esfuerzan en salvar vidas humanas, aliviar daños y evitar la pérdida de animales y bienes materiales".
Asimismo, agradeció el apoyo "de las familias, de los amigos y vecinos, que ofrecen una asistencia imprescindible en medio de esta calamidad, así como la solidaridad de las Cáritas parroquiales, hermandades y otras asociaciones de las parroquias afectadas y de las demás asociaciones civiles".
"Con nuestras parroquias, Cáritas Diocesana y otras instituciones eclesiales, mostramos nuestra disponibilidad para la acogida y la ayuda que sea necesaria", declaró.
En el comunicado dijo que ver el paisaje desolador que deja el fuego "nos lleva a tomar más conciencia de cómo hemos de cuidar, respetar y valorar la naturaleza, como un don que recibimos y un legado que debemos esforzarnos por transmitir a las generaciones futuras; de ahí la enorme responsabilidad de todos en cuanto a su uso y cuidado".