Este 27 de agosto, los obispos de Bogotá (Colombia) propusieron al presidente Ivan Duque reabrir las iglesias de la capital desde el 1 de septiembre con las medidas necesarias para evitar el contagio de coronavirus, así como ha ocurrido con varios sectores de la economía nacional.
En el documento, los obispos señalaron que como "voceros del común sentir del pueblo católico" piden que las iglesias sean abiertas y se comprometieron a "implementar rigurosamente los protocolos de bioseguridad, aprobados por el Gobierno Nacional para el sector religioso".
Los prelados resaltaron la importancia de la Misa pública para la salud integral -física, psíquica y espiritual- "del alto porcentaje creyente de la población" de Bogotá.
Además, subrayaron que reabrir las iglesias bajo los protocolos de bioseguridad "no genera condiciones de riesgo superior a las de otros sectores cuya apertura ya fue aprobada".
"Nuestras iglesias son construcciones que tienen alturas y volúmenes suficientemente amplios; suelen ser en muchos barrios y sectores de la ciudad las instalaciones locativas más grandes, confortables y aireadas", agregaron.