Los católicos siguen orando por la paz después de la tercera noche de violencia en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin (Estados Unidos), en medio de las protestas por el caso del afroamericano Jacob Blake, quien ha quedado con la mitad del cuerpo paralizado debido a los disparos de un policía.
Desde el domingo 23, cuando un policía en Kenosha disparó contra Blake siete veces, la ciudad ha sido escenario de protestas pacíficas, pero también de hechos violentos contra edificios públicos, negocios y autos. Además se registraron disparos.
El Departamento de Policía de Kenosha informó que dos personas murieron durante los disturbios del martes. El jueves 27 se declaró por quinta vez toque de queda en Kenosha.
Entre los videos virales, destaca uno en el que se muestra a manifestantes incendiar un conjunto de autos usados ubicado al otro lado de la calle donde está la iglesia de St. James.
En referencia a este video viral, un miembro de la parroquia St. James dijo a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, que "el mal que ven, no lo es todo". "Recuerde que cuando ora y cuando actúa en paz y con amor, ocurren muchas cosas buenas en el mundo también", dijo.
Esta persona pidió a CNA permanecer bajo anonimato para no ser víctima de acosos como el "doxxing", que es la difusión de información privada para intimidar, humillar o amenazar a quienes declaran.