La hermana Costanza Midena es una religiosa Pasionista que sólo logró sobrevivir al COVID-19 y además celebró recientemente su 102 cumpleaños, 79 de ellos de vida religiosa.
La religiosa vive en la Casa Madre de las Hermanas Pasionistas de Signa, en Florencia (Italia), el convento en donde se registraron uno de los primeros focos de COVID en la Toscana durante la primera ola de contagios.
Durante los primeros días de abril dieron positivo al test de coronavirus 50 de las 70 religiosas de este instituto que viven en la Casa Madre, que está habilitada como lugar de reposo para las más ancianas.
Entre las contagiadas se encontraba la Hermana Costanza Midena, que permaneció en la Casa Madre siguiendo el tratamiento necesario para su recuperación.
El pasado 18 de agosto, la Congregación de las Hermanas Pasionistas anunció "con gran alegría" a través de su perfil de Facebook "la celebración de los 102 de años de Sor Costanza Midena, todos dedicados a Dios, en la oración y en el servicio asiduo e incondicional a los hermanos y hermanas confiados a ella en la misión".