El secretario general de Cáritas Lurín, P. Omar Sánchez, informó que pese a la reciente estafa en la compra de 10 balones de oxígeno medicinal, unos donantes le entregaron a la diócesis el doble de los balones que necesitaban y el dinero necesario para traer una nueva planta de oxígeno al Perú.
En el Perú la pandemia del coronavirus ha provocado el aumento del desempleo, de la pobreza y, además, ha develado una grave crisis sanitaria. Según la Universidad Johns Hopkins, el país se ubica en el sexto lugar a nivel mundial con 600.438 casos de infectados de COVID-19 y 27.813 fallecidos.
En medio de este contexto, los hospitales han colapsado y el oxígeno medicinal es escaso y muy costoso, debido al sobreprecio por la gran necesidad.
De cara a esta realidad, el P. Omar Sánchez, secretario general de Cáritas Lurín de la Diócesis de Lurín, y director de la Asociación de las Bienaventuranzas, casa hogar que alberga a niños con discapacidades, ancianos e indigentes, dijo que administra los sacramentos y celebra la Santa Misa en la parroquia Santa María.
"Toda la pandemia hemos salido los dos sacerdotes a dar los santos óleos y el viático, a acompañar velorios y hemos confesado. Además de la Misa diaria de siempre, alguna vez algún fiel nos preguntaba si podía participar y los hacíamos pasar con todas los protocolos de bioseguridad", señaló.
Además de su labor pastoral, el P. Sánchez lidera desde el inicio de la pandemia una "cruzada solidaria" para dar alimentos y medicinas a los más pobres. En declaraciones a ACI Prensa, señaló que por intermedio de Cáritas Lurín reparten y recargan gratuitamente balones de oxígeno medicinal a familias pobres que tienen un enfermo de COVID-19.