"Dicho eso, si recuerdas cualquier pecado grave (mortal) que deberías haber confesado al P. Hood antes de que él fuera válidamente ordenado y no has ido a una siguiente confesión, debes llevarlos a tu siguiente confesión explicando a cualquier sacerdote lo que ha sucedido. Si no puedes recordar si confesaste algún pecado grave, deberías llevar el hecho a tu siguiente confesión también. Una posterior absolución incluirá aquellos pecados y te dará tranquilidad de espíritu", señaló la guía.
La arquidiócesis también respondió una pregunta que puede esperar que muchos católicos se harán: "No es legalista decir que aunque hubo una intención de conferir un sacramento no hubo un sacramento porque se usaron palabras diferentes? ¿No se encargará Dios de eso simplemente?".
"La teología es una ciencia que estudia lo que Dios nos ha dicho y, cuando se trata de los sacramentos, debe haber no solo la correcta intención por parte del ministro sino también la 'materia' correcta y la 'forma' correcta (palabras/gestos, tales como un triple vertido de agua o inmersión por parte del que dice las palabras). Si falta uno de estos elementos, el sacramento no es válido", explicó la arquidiócesis.
"Con respecto a Dios 'encargándose de eso', podemos confiar en que Dios asistirá a aquellos cuyos corazones están abiertos a Él. Sin embargo, podemos tener un mucho mayor grado de confianza al fortalecernos con los sacramentos que Él nos ha confiado".
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La arquidiócesis añadió que "de acuerdo al plan ordinario que Dios ha establecido, los Sacramentos son necesarios para la salvación: el bautismo trae consigo la adopción dentro de la familia de Dios y coloca la gracia santificante en el alma, ya que no hemos nacido con ella, y el alma necesita tener gracia santificante cuando abandona el cuerpo para pasar la eternidad en el Cielo".
La Arquidiócesis de Detroit indicó que supo por primera vez que el diácono Springer estaba usando una fórmula no autorizada para bautizar en 1999. En esa ocasión, al diácono se le indicó que deje de desviarse de los textos litúrgicos.
Aunque en ese momento consideraba que, aunque ilícitos, los bautismos que había realizado Springer eran válidos. Eso cambió con la notificación emitida por el Vaticano a inicios de agosto de este año.
El diácono está ahora retirado "y ya no está en ministerio activo", aseguró la arquidiócesis.
No se cree que otros sacerdotes en Detroit hayan sido bautizados de forma inválida, añadió.
¿Y qué hay del P. Hood, nuevamente bautizado y nuevamente ordenado? Después de las dificultades que comenzaron con la "innovación" litúrgica de un diácono, el P. Hood está ahora sirviendo en una parroquia nombrada en honor de un diácono santo, San Lorenzo: St. Lawrence Parish en Utica, estado de Michigan.