Las ocho religiosas de las Adoratrices del Sagrado Corazón de Jesús de Montmartre sufrieron el robo de las manzanas con las que sostienen el monasterio de St. Benedict en Cohn (Irlanda), sin embargo, a pesar del dolor perdonaron a los ladrones y, sin esperarlo, recibieron la ayuda de una oficina pública.
Las monjas suelen permitir a los fieles ingresar a la capilla y al jardín del convento, sin embargo, a inicios de agosto descubrieron que las manzanas de su huerto, con las que producen postres para mantener el monasterio, fueron robadas.
La priora del monasterio, Madre Catherine, indicó a RTÉ News que con tristeza encontraron que alguien había aprovechado y cosechado las diez carretillas de manzanas que aproximadamente produce el huerto cada año.
La religiosa señaló que normalmente utilizan estas frutas para producir chutney, jalea u otros pasteles que venden en su salón de té o en la feria de Navidad.
Frente al problema que afrontaba el convento, la Oficina de Obras Públicas (OPW) decidió enviar ayuda a las religiosas.