El Cardenal George Pell, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano, absuelto de varias acusaciones de abuso sexual en Australia, habló esta semana sobre cómo mantuvo la esperanza durante el periodo que estuvo en prisión por un crimen que no cometió.
El Cardenal Pell, de 79 años, brindó una entrevista en vivo en la décima conferencia anual del Instituto de Napa, que se realizó del 14 al 15 de agosto, donde señaló que no era "optimista" en un sentido humano, sino que su fe y la oración diaria lo ayudaron a evitar la desesperación y la amargura.
"La virtud de la esperanza cristiana es diferente al optimismo. No importa cuáles sean las circunstancias por las que atraviesan en esta vida, eventualmente todo irá bien. Un buen Dios está a cargo, aunque sucedan cosas terribles", agregó.
El Purpurado fue inicialmente condenado por cargos de abuso sexual en Australia en 2018. Sin embargo, el 7 de abril de 2020, el Tribunal Superior del país anuló la sentencia de seis años al dictaminar que el Cardenal no era culpable de los cargos.
El Purpurado aún enfrenta una investigación canónica en la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, aunque después de que se anulara su condena, varios expertos canónicos señalaron que era poco probable que enfrente un juicio de la Iglesia.
Durante la entrevista, el Cardenal Pell señaló que recibió unas cuatro mil cartas de apoyo mientras estaba en prisión, donde muchos de los fieles pedían que orara por ellos.