El Arzobispo de Tucumán (Argentina), Mons. Carlos Sánchez, presidió el 8 de agosto la Misa de acción de gracias por la apertura de la causa de beatificación de la Sierva de Dios Elmina Paz Gallo, protectora de los huérfanos y necesitados, y fundadora de las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús.
En la Capilla Dulce Nombre de Jesús, lugar donde descansan los restos de la Madre Elmina Paz Gallo, fue leído el edicto que inicia la fase diocesana de la investigación de las virtudes heroicas, fama de santidad y signos de quien fue laica, esposa, madre, y que tras quedar viuda, ingresó a la vida consagrada.
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En su homilía, Mons. Sánchez destacó que la Madre Elmina Paz Gallo fue una mujer tucumana que "se dejó encender el corazón por la fe y ella misma quiso, de acuerdo a lo que había aprendido, de acuerdo a lo que había ido viendo, ejercer el servicio".
"Lo hizo a través de su vida matrimonial, lo hizo a través de su maternidad, lo hizo en el amor y en el servicio a los más necesitados", agregó.
Asimismo, recordó que a pesar de la muerte de su pequeña hija y luego de su esposo, Elmina Paz Gallo "no se deja aplastar, no se deja amargar, no se deja ganar por la angustia y por el dolor, y por eso también esa fuerza del amor que experimentaba en lo profundo de su corazón, como lo experimentamos cada uno de nosotros".