REDACCION CENTRAL,
Dos atentados en Sudán del Sur dejan nueve niños muertos en menos de un mes, una situación que llevó a los líderes religiosos del país africano a condenar los actos de violencia y pedir intervención externa.
Uno de los incidentes fue el asesinato el 1 de agosto de tres hermanos de cuatro, siete y nueve años, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en su casa en Juba, donde, según informes, estaban viendo televisión, un asesinato que conmocionó y entristeció a los líderes católicos del país.
En su mensaje del 6 de agosto, el Consejo de Iglesias de Sudán del Sur (SSCC) condenó enérgicamente el asesinato de los niños, calificándolo de "barbárico".
"Este es un acto barbárico, atroz y demoníaco que no se puede tolerar", indicaron los funcionarios del SSCC, describiendo a los niños como un maravilloso regalo de Dios.
En un comunicado firmado por siete confesiones cristianas, incluida la Iglesia Católica, recuerdan que "los niños deben ser amados, protegidos, nutridos y cuidados por la comunidad y la sociedad; no deben ser aprovechados, descuidados o abusados".
"También oramos al Dios todopoderoso para que consuele a la familia en duelo en este momento tan difícil de gran pérdida", señalaron los funcionarios del SSCC.