La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) reiteró el 10 de agosto su "disponibilidad para facilitar el diálogo" en el complejo escenario social, político y sanitario que vive el país.
Algunos sindicatos de campesinos y mineros, y de otros sectores, han bloqueado las principales rutas en nueve departamentos de Bolivia para manifestar, principalmente, su rechazo por la decisión de posponer nuevamente las elecciones presidenciales, esta vez para el 18 de octubre de 2020.
Luego de la renuncia del expresidente de Bolivia, Evo Morales, en noviembre de 2019, y la instalación de Jeanine Añez como presidenta interina, los comicios fueron programados para el 3 de mayo, pero debido a la pandemia del COVID-19 fueron pospuestos en dos ocasiones para el 2 de agosto y el 6 de septiembre.
Añez ha convocado al diálogo entre los actores involucrados y también a la Iglesia Católica como observadora.
En ese escenario, el secretario general de la CEB, Mons. Aurelio Pesoa, leyó el comunicado de los obispos que manifiesta su disponibilidad "para facilitar el diálogo".
Además, consideró "que este es momento para la solidaridad y la esperanza, por lo que no debemos dejar que cunda el desánimo y el temor".