Mons. Víctor Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta (Colombia) dio el último adiós al P. Pedro Antonio Álvarez Contreras, Párroco de Santa Margarita de Youville en la diócesis fronteriza con Venezuela, quien falleció el viernes 7 de agosto, el primer sacerdote que muere en esta Iglesia particular a causa del coronavirus.
"Era un buen sacerdote, trabajador, empeñado, deportista. Fue miembro del equipo que ganó la Copa de la Fe de fútbol en 2019. Era muy querido por la gente", dijo Mons. Ochoa este domingo 9 de agosto en declaraciones a ACI Prensa.
"Transmitió siempre un mensaje muy espiritual y por eso la gente lo quería mucho. Prueba de ello fueron las más de 40 mil personas que estuvieron conectadas ayer en Facebook la Misa de exequias que presidí", agregó.
El P. Álvarez fue ordenado el 11 de diciembre de 2010 y su primera misión pastoral fue en el pueblo de Gramalote, "en el pueblo que se destruyó en Santander. A él le tocó servir ese tiempo allí".
El sacerdote llegó a servir a una población que fue duramente afectada por una falla geológica que obligó a todos los pobladores de esta localidad de Santander a dejar el lugar y reubicarse.
"Luego vino a Cúcuta y lo nombré párroco de Nuestra Señora de las Victorias, una parroquia rural, campesina, donde realizó un gran trabajo pastoral entre campesinos muy católicos que viven su fe en una zona donde está la guerrilla", explicó el Obispo.