GÉNOVA,
Unas semanas después de su toma de posesión como nuevo Arzobispo de Génova (Italia), Mons. Marco Tasca escribió "Renacer desde arriba", su primera carta pastoral a los fieles "para renovar el deseo" de estar con ellos "como padre y hermano".
El Arzobispo también indicó el camino a seguir juntos, enfatizando que es necesario regresar al centro, que es Dios.
"Una premisa indispensable para captar el don de Dios es la capacidad de mirar hacia arriba, desde lo que nos puede separar o distraernos de Él y de nuestros hermanos, condenándonos a la soledad y la aridez. Nacer desde arriba no es una obtención absoluta de perfección, pero sí disponibilidad para el encuentro que cambia la existencia, personal y eclesial y les hace responder a la iniciativa de Dios", subrayó el Prelado.
Después de recordar cómo la Iglesia se mueve por "una santa inquietud", Mons. Tasca reiteró la "necesidad de conversión para que la proclamación de la Iglesia sea creíble y auténtica, resistente a las trampas que pueden infiltrarse en la vida eclesial: preocupaciones por la imagen, mundanalidad espiritual, competencia, rigidez en las propias opiniones, protagonismo, fines no evangélicos".
"La salvación no es el trabajo de nuestras iniciativas, sino que se produce a través del encuentro con el Cristo resucitado que nos llama. Por esta razón, en el origen de la vida cristiana hay un ímpetu de alegría, de gratitud que conduce a la misión", reconoció.
Para evitar distracciones y permanecer enfocados en Cristo, el sucesor del Cardenal Bagnasco sugiere realizar "las acciones fundadoras de la vida eclesial", que son la "liturgia, testimonio y el servicio".