La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) envió un comunicado en el que informa del ofrecimiento de una ayuda de emergencia de 250 mil euros a través de paquetes de alimentos, para los afectados por la explosión del pasado 4 de agosto en Beirut (Líbano).
Esta ayuda de ACN se dirigirá a las familias más afectadas por el terrible accidente que devastó el área portuaria de la capital de Líbano y varios barrios cercanos, algunos de ellos de mayoría cristiana como Mar Maroun o Achrafieh.
Al menos 135 personas han muerto y otras 5 mil han resultado heridas tras el estallido de 2.750 toneladas de nitrato de amonio de un almacén.
El sacerdote carmelita Raymond Abdo, socio de proyectos de ACN en Líbano, afirma que "la explosión se sintió como una bomba atómica, dejando un humo rojo en todas partes y provocando un daño enorme".
P. Samer Nassif, sacerdote libanés, aseguró a ACN que la zona cristiana de Beirut se encuentra "completamente devastada", con al menos 10 iglesias destruidas.