BUENOS AIRES,
Representantes médicos de Argentina se manifestaron en contra del protocolo del aborto que se aplicará en la Ciudad de Buenos Aires, luego que el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, decidiera no vetar la ley de adhesión al protocolo nacional aprobada en julio por el Parlamento porteño.
El lunes 3 de agosto, Rodríguez Larreta dijo que si bien la adhesión al protocolo respetaría la objeción de conciencia, se promoverá los "derechos sexuales y reproductivos" para prevenir los "embarazos no deseados". También dijo que "luego de las 24 semanas, la interrupción de un embarazo solo puede encuadrarse en los causales de riesgo grave e inminente de vida de la madre".
En entrevista con ACI Prensa, el Dr. Lenin de Janon Quevedo, director de la carrera de Medicina de la pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) aseguró que "este tipo de protocolos obligan al médico a ofrecer el aborto como la solución para un problema de salud pública como es la mortalidad materna".
Sin embargo, explicó que "una muerte no puede ser la manera de evitar otra muerte; más aún, cuando no existe evidencia que determine una relación causal directa entre el acceso al aborto y el descenso de la mortalidad".
"Por el contrario, las muertes maternas se reducen cuando se mejora el acceso a cuidados de calidad durante el embarazo, parto y puerperio; se invierte en la educación de la mujer e infraestructura sanitaria; se combate la violencia doméstica y se incrementa la posibilidad de planificar el número hijos. Sobre este último punto, estudios realizados por organismos incluso con conflicto de intereses han debido reconocer que las mujeres de países con mayores ingresos pueden planificar mejor sus futuros hijos sin necesidad de abortar, en tanto en los países de bajos ingresos, el número de abortos no cambia en función del estatus legal del aborto", acotó el médico.
El aborto aún no es ley en Argentina. Sin embargo a partir del fallo del caso FAL del año 2012 se permitió el aborto a una menor de edad embarazada por una violación. Ese caso sentó las bases para que el Ministerio de Salud crease el protocolo del aborto (ILE) y lo recomendara a las provincias.