Unas 20 piezas de arte sacro de los siglos XVIII y XIX que habían sido robadas de una iglesia en el norte del México fueron recuperadas por la Procuraduría General de la República (PGR).
Los objetos recuperados son un copón, un cáliz, seis candelabros, tres piezas de custodia, dos piezas de cruces, tres lámparas, dos patenas y dos floreros.
El robo sacrílego sucedió en el templo de San Miguel Arcángel, en el municipio de Ures, estado de Sonora, unos mil 500 kilómetros al noroeste del Distrito Federal.
El P. Guillermo Coronado, sacerdote de la iglesia, denunció como responsable del robo a un restaurador de origen brasileño, identificado como Franco Cusmezov.
La PGR señaló que las piezas fueron recuperadas en un inmueble ubicado en el centro de la ciudad de Ures sin precisar si el restaurador fue detenido, ni cuándo fueron robados los objetos.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas establece que son propiedad de la nación las piezas de arte sacro que se encuentran dentro de un templo religioso.