El Arzobispo de Varsovia (Polonia) lamentó la profanación de una estatua histórica de Cristo con la bandera gay e instó a los manifestantes a respetar la sensibilidad religiosa.
El 29 de julio, el Arzobispo de Varsovia, Cardenal Kazimierz Nycz, lamentó la decisión de los manifestantes de profanar la estatua ubicada frente a la iglesia de la Santa Cruz en Krakowskie Przedmieście, una de las calles más conocidas de la ciudad, señaló en una declaración publicada en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Polonia.
La estatua, que representa a Cristo cargando la cruz y apuntando hacia el cielo con uno de sus brazos, se asienta sobre un pedestal que lleva grabado las palabras "Sursum corda", que significa "Eleven sus corazones", un mensaje que ha alentado a los polacos durante algunos de los momentos más adversos y oscuros de su historia.
La imagen fue colocada fuera de la iglesia en 1858 y permaneció en pie durante el Levantamiento de Varsovia en 1944. En respuesta al levantamiento, los nazis destruyeron hasta el 90% de los edificios de la ciudad y derrumbaron la estatua.
Una fotografía de la época muestra la estatua rota que yace entre los escombros con su dedo apuntando a la inscripción "Sursum Corda", ubicada arriba de la imagen. Este hecho fue visto como un signo de la providencia de Dios en medio de la ocupación nazi.