En Washington DC, uno de los primeros puntos críticos de coronavirus en Estados Unidos, una casa de retiro católica vacía se transformará temporalmente en un centro de cuarentena para pacientes con COVID-19, así lo anunció por la Diócesis de Spokane.
Desde el mes de febrero se vienen acumulando las cancelaciones de los grupos de retiro que tenían programado visitar el Centro de Retiro del Corazón Inmaculado (IHRC, por sus siglas en inglés), ubicado al sur de la ciudad capitalina de Spokane.
Los posibles participantes en el retiro, temerosos al nuevo coronavirus, que recién comenzaba a detectarse en los Estados Unidos, temían reunirse con personas de otros hogares y contraer el virus.
"Estábamos viendo una pérdida significativa de ingresos", dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– Michael Pallardy, oficial de desarrollo del IHRC.
El centro de retiros cerró oficialmente sus puertas en marzo y, a partir de junio, quedó claro que el centro probablemente tendría que cancelar todos sus retiros y eventos por el resto del año calendario. Mientras que el diácono John Ruscheinsky, director de IHRC, y su equipo elaboraron estrategias sobre el futuro del centro a la luz de la pandemia de coronavirus, recibió una oferta inesperada del Dr. Bob Lutz, Director Clínico del Distrito Regional de Salud de Spokane.
Lutz propuso que, en asociación con Catholic Charities del Este de Washington y el IHRC, el centro de retiro podría usarse temporalmente como una instalación de cuarentena para aquellos con COVID-19.