El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia (España) habló en su carta semanal de la "bruta salida" del presidente de la Generalitat de Cataluña que pretende imponer una sanción al Arzobispado de Barcelona y también destacó la importancia de las raíces cristianas de Europa como parte de la solución de las dificultades que atraviesa el continente.
En su carta, el Cardenal Cañizares calificó de "bruta salida" la decisión de Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña de imponer una sanción al Arzobispado de Barcelona por la celebración de la Misa por los fallecidos durante la pandemia.
Destacó que la actitud de Torra no respeta "ni siquiera derechos fundamentales prejurídicos y prepolíticos como el de libertad religiosa con una clara regresión a la más pura prepotencia de quien ignora el Estado de Derecho, y un paso atrás muy grande en la democracia y en el pensamiento teológico, que ignora; pero, desde el laicismo más rancio, prefiere hacer cálculos electorales, plegarse a otros intereses, cualquiera sabe, y someter la libertad religiosa a esos cálculos".
El Arzobispo de Valencia alabó la actitud del Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, de quien afirmó que "una vez más, ha estado muy por encima de las bajezas de Torra y de quienes sean su socios o colegas de fechorías, y ha defendido prudente, libre y sabiamente el derecho de libertad religiosa y de culto y la independencia y libertad de la Iglesia, en asentimiento a la buena doctrina de la Iglesia, que se refleja en la doctrina social".
El Cardenal Cañizares también hizo referencia a la festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, que se celebró el pasado 25 de julio. Destacó que "a él está ligada Europa" tal y como recordaron en su visitas a Santiago de Compostela el Papa San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
El Arzobispo de Valencia recordó que además de Santiago de Compostela, Benedicto XVI fue a Barcelona "para consagrar la basílica de la Sagrada Familia, que ahora parece que para algunos sólo sirva para visitarla turísticamente, pero no para celebrar y expresar su fe los católicos, que recibimos de dos apóstoles, Santiago y Pablo; también Benedicto XVI, en aquel viaje, recordó las raíces de Europa, ligadas al Apóstol Santiago, con palabras imborrables".