Este jueves 30 de julio, Día Mundial contra la Trata de Personas, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) instó a los fieles a rezar por las víctimas de esta "terrible violación de la dignidad de la persona humana".
En un comunicado, el Obispo Auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la USCCB, Mons. Mario Dorsonville, señaló que hoy los obispos se unen para renovar su llamado a la educación sobre la trata de personas y "proclamar el valor de toda la vida humana".
"Hoy nos tomamos un momento para orar por todas las víctimas y sobrevivientes de la trata de personas y reflexionar sobre nuestras responsabilidades como individuos y como Iglesia para hacer de su bienestar y protección una prioridad", agregó.
El Prelado recordó que el Papa Francisco ha tomado el tema como prioridad y ha pedido a los fieles "adoptar una postura firme contra esta terrible violación de la dignidad de la persona humana y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para erradicarla".
Las Naciones Unidas declararon por primera vez el Día Mundial contra la Trata de Personas en 2013, y este año ponen énfasis en la reflexión sobre la importancia de los socorristas, que trabajan para prevenir la trata y rescatar a las víctimas.
En una declaración, el secretario general de la ONU, António Guterres, indicó que este 2020 rinde homenaje a los oficiales, trabajadores sociales, profesionales de la salud, personal de ONGs y muchos otros "que trabajan en todo el mundo para proteger a los vulnerables".