VATICANO,
"El ministerio del exorcista está expuesto a numerosos peligros y ello exige una especial prudencia y también una preparación específica".
Quien esto afirma es el Cardenal Angelo De Donatis, vicario de la Diócesis de Roma, en el prefacio al libro "Líneas Guía para el Ministerio del Exorcismo", elaborado por la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) y editado por Edizioni Messaggero Padova, por el momento solo en italiano.
Estas "Líneas Guía para el Ministerio del Exorcismo" cuentan con la aprobación del Vaticano, después de una revisión en la que han participado tres congregaciones de la Curia Romana.
Se trata del texto oficial de referencia para más de los 800 exorcistas que la AIE tiene en todo el mundo. La Congregación para el Clero lo ha examinado y corregido con la contribución de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Las Líneas Guía no sustituyen a ninguno de los instrumentos oficiales aprobados por la Iglesia, sino que se sitúan en la senda de las enseñanzas de la Tradición.
En el prefacio, el Cardenal De Donatis recuerda que "el exorcista no puede proceder según su propio arbitrio desde el momento en que opera en el marco de una misión oficial que de cierta manera lo convierte en representante de Cristo y de la Iglesia".