Si bien, el reciente incendio que dañó la catedral gótica de San Pedro y San Pablo en Nantes (Francia) el 18 de julio dio la vuelta al mundo, instituciones alertan sobre un creciente número de ataques contra iglesias en Europa, que los medios de comunicación internacionales no cubren.
Desde 2010, L'Observatoire de la Christianophobie (Observatorio de la Cristianofobia), con sede en París (Francia), ha documentado incidentes anticristianos en todo el mundo. Mes a mes, por medio de un mapa interactivo, los ha categorizado en seis tipos: incendio provocado, asesinato, vandalismo, robo, bombardeo y secuestro.
Tras el incendio del sábado en Nantes, la organización ha informado acerca de varios incidentes en Francia menos difundidos, que incluyen la destrucción de un crucifijo en la Île-d'Arz en Bretaña, el daño a pinturas en una iglesia en Auxerre y la decapitación de una estatua de La Virgen María en Montaud.
El Ministerio del Interior francés registró 996 actos anticristianos en 2019, un promedio de 2.7 por día, aunque se estima que la verdadera cifra puede ser mayor, dado que los funcionarios no cuentan los incendios de causas indeterminadas.
El director de investigación en el Instituto Acton, Samuel Gregg, indicó a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que esta serie de incidentes ha obligado a las autoridades francesas a abordar el tema abiertamente.
Gregg indicó que en los últimos dos años el gobierno de Francia ha comenzado a hablar sobre los ataques de manera pública, al no poderlos esconder por su magnitud y visibilidad.