6. Fue convertida en una mezquita en 1453
Constantinopla cayó el 29 de mayo de 1453 en manos del ejército otomano, que bajo el mando del sultán Mehmet II, violaron y mataron a los habitantes y saquearon la ciudad.
Mehmet II declaró que Santa Sofía en adelante serviría como la mezquita principal de su nueva capital. Ordenó que los mosaicos fueran cubiertos de yeso y luego decorados con caligrafía y diseños islámicos. El sultán completó la conversión de la iglesia con la instalación de un minbar (púlpito), mihrab (nicho de oración) y una fuente para lavar. Durante los siglos siguientes se agregaron cuatro minaretes para la llamada a la oración en las cuatro esquinas del edificio.
Además de las imágenes cubiertas, el cambio más significativo en el interior fue la instalación de ocho enormes medallones en las columnas de la nave, que se agregaron durante las renovaciones entre 1847 y 1849, y muestran los nombres de Alá y Muhammad, los primeros cuatro califas Abu Bakr, Umar, Uthman y Ali, y los nietos de Muhammad Hassan y Hussein.
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7. Fue declarado museo en 1934
Con el comienzo de la República de Turquía, Santa Sofía fue cerrada en 1931 y, en 1934, el primer presidente del país, Mustafa Kemal Atatürk, la declaró oficialmente un museo. Como parte del nuevo estado, los mosaicos se revelaron públicamente por primera vez en siglos.
En 1985, Santa Sofía fue incluida en las "Áreas históricas de Estambul" y es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
8. Los líderes mundiales han condenado la conversión de Santa Sofía en mezquita
La reacción mundial al decreto del presidente de Turquía de volver a convertir Santa Sofía en una mezquita ha sido negativa.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, señaló que "Santa Sofía es una obra maestra arquitectónica y un testimonio único de las interacciones entre Europa y Asia a lo largo de los siglos. Su condición de museo refleja la naturaleza universal de su patrimonio y lo convierte en un poderoso símbolo para el diálogo".