Las diócesis de Morón y de Merlo-Moreno (Argentina) crearon una oficina de recepción de casos de abusos y acompañamiento a las víctimas.
El anuncio fue realizado el 11 de julio a través de una carta dirigida a las comunidades diocesanas.
Junto a la oficina "para recibir los informes de posibles casos de abuso y acompañar a las posibles víctimas", o también llamado "mostrador", se constituyó un grupo interdiocesano e interdisciplinar y se presentó un protocolo "que es una herramienta útil para proteger, prevenir y acompañar a las víctimas de abuso", describió la carta.
Las tareas de la nueva oficina serán las de promover iniciativas de prevención y de protección del abuso sexual infantil, de adolescentes y de adultos vulnerables en las instituciones del ámbito de las dos diócesis; y ofrecer una respuesta y contención pastoral a los informantes-denunciantes y a sus familiares; así como a los denunciados y la comunidad en general de un abuso sexual sospechado o revelado.
"En ese marco, se trata de conocer los indicios que puedan ayudar a detectar un abuso y las actuaciones a realizar con la víctima y el presunto agresor denunciado o sospechado".
"Sentimos la herida que esto provoca en el cuerpo de la Iglesia, pero especialmente las heridas de las víctimas. Nos comprometemos a hacer todo lo posible para que estas situaciones u otras similares no se repitan en el futuro", firmaron los obispos de Morón, Mons. Jorge Vázquez; y de Merlo-Moreno, Mons. Fernando Maletti y Mons. Oscar Miñarro.