Inglaterra,
Cuando el Gobierno permitió que las iglesias en Inglaterra reanudaran las Misas públicas el 4 de julio, el P. Rick McGrath se enfrentó a un difícil dilema.
El párroco de St. Wilfrid's, Burgess Hill, en el condado de West Sussex, se dio cuenta de que para cumplir con los requisitos de distanciamiento social, el número de Misas de fin de semana sería muy limitado. Decidió que, en lugar de rechazar a la gente, solo ofrecería Misas públicas de lunes a viernes.
"Fue solo una decisión a criterio personal porque no podía soportar la idea de cerrar las puertas a la gente", dijo el 9 de julio a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.
El P. McGrath, originario de Minnesota, explicó que normalmente más de 400 personas asisten a Misa los sábados por la noche y los domingos en St. Wilfrid's, uno de las cuatro locaciones donde se celebra Misa dentro de la parroquia. Pero bajo las estrictas nuevas regulaciones para prevenir la propagación del coronavirus, solo de 50 a 60 personas podrían asistir a cada una de las celebraciones de fin de semana.
Mientras que otras parroquias introdujeron sistemas de reserva en línea, el P, McGrath sintió que discriminaría a los feligreses mayores con acceso limitado a Internet.
"Simplemente no pude ver ninguna manera justa de hacerlo. La secretaria ya está sobrecargada de trabajo y no tiene tiempo para atender llamadas telefónicas y revisar listas para ver si estuvo allí la semana pasada y, por lo tanto, no puede venir esta semana", sostuvo.