VATICANO,
En ocasión de la fiesta de San Francisco de Sales, Patrono de los periodistas, el Papa Juan Pablo II dio a conocer el mensaje para la 38º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebra el domingo 23 de mayo.
En el mensaje, titulado “los medios en la familia: un riesgo y una riqueza” el Pontífice advierte que las familias afrontan hoy nuevos desafíos, que brotan de los diversos mensajes, a menudo contradictorios, que transmiten los medios de comunicación social.
El Santo Padre observa que hoy las familias, incluso las más modestas, “gozan de oportunidades prácticamente ilimitadas de información, educación, enriquecimiento cultural e incluso crecimiento espiritual, oportunidades muy superiores a las que tenían en el pasado reciente la mayoría de las familias”.
“Con todo –advierte sin embargo el Santo Padre-, estos mismos medios de comunicación tienen la capacidad de producir gran daño a las familias, presentándoles una visión inadecuada o incluso deformada de la vida, de la familia, de la religión y de la moralidad”.
El daño tiene que ver también, según advierte el Pontífice, con la manera como los medios presentan a la familia: “con demasiada frecuencia los medios de comunicación presentan a la familia y la vida familiar de modo inadecuado. La infidelidad, la actividad sexual fuera del matrimonio y la ausencia de una visión moral y espiritual del pacto matrimonial se presentan de modo acrítico, y a veces, al mismo tiempo, apoyan el divorcio, la anticoncepción, el aborto y la homosexualidad. Esas presentaciones, al promover causas contrarias al matrimonio y a la familia, perjudican al bien común de la sociedad”.
Juan Pablo II propone una valoración moral del papel de los medios, y destaca sobre todo el papel de los padres “como primeros y principales educadores de sus hijos”, y por tanto “también los primeros en explicarles cómo usar los medios de comunicación”.