CIUDAD DE MÉXICO,
Frente a las presiones del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra la implementación del "pin parental" en los Estados mexicanos, líderes en la defensa de la familia denunciaron las imposiciones y le recordaron que "los hijos no son propiedad del Gobierno".
La iniciativa del "pin parental" en México sigue los pasos de un proyecto similar presentado por el partido Vox en España, y que ha sido criticado y enfrentado por el Gobierno de Pedro Sánchez, del izquierdista Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El nombre de "pin parental" hace referencia al control parental que tienen algunos dispositivos electrónicos, como la televisión por cable o determinadas webs, para que los menores no puedan acceder a sus contenidos sin introducir un código o "pin" por parte de sus padres.
En el caso de la iniciativa promovida por Vox en España, se trata de una solicitud que va dirigida a los directores de los centros educativos para que la dirección "informe previamente a través de una autorización expresa sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de nuestros hijos".
La iniciativa es similar en México, pero busca además que en las leyes y constituciones estatales se reconozca el "derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos", algo ya reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Promovida inicialmente por el diputado Juan Carlos Leal en el Congreso del Estado mexicano de Nuevo León, propuestas de "pin parental" han sido presentadas en al menos cinco entidades federativas y a nivel federal.