Tras el fin del Estado de Alarma decretado en España desde el 13 de marzo hasta el 21 de junio, la Comisión Permanente de la CEE recomendó los Obispos, que alienten a los fieles volver a la participación presencial de la Eucaristía, siempre "teniendo en cuenta la circunstancias de sus Diócesis" y con "prudentes medidas de prevención de contagio.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE) subrayó en sus conclusiones que "el Pueblo de Dios ha vivido un sorprendente ayuno eucarístico que ha avivado el deseo del encuentro con el Señor en la escucha de la Palabra, en la oración doméstica y en el servicio a los pobres. Incluso las celebraciones a través de los medios nos han ayudado a reconocernos como pueblo de Eucaristía que experimenta que sin el Domingo no se puede vivir".
De esta manera, precisaron que "parece muy conveniente impulsar esta experiencia de profundización en el significado de la celebración eucarística, sacramento de nuestra fe y fuente viva de amor fraterno y de esperanza".
Por ello, una vez finalizado el Estado de alarma, la CEE considera conveniente animar al pueblo de Dios a la celebración presencial de la Eucaristía, especialmente del Domingo, con las prudentes medidas de prevención de contagio.
"Este nuevo impulso, prudente por la pandemia que permanece entre nosotros, ha de recordar la llamada a todo fiel católico a participar, de manera presencial, en la celebración común de la Eucaristía dominical como testimonio de pertenencia y fidelidad a Cristo y a su Iglesia".
El Portavoz de la CEE, Mons. Luis Argüello, recordó que de igual manera que "una expresión de pertenencia al pueblo católico es la participación en la Misa del domingo", si una persona está enferma "esta obligación, que nace de un deber de amor, podríamos decir, queda en suspenso, en carácter general".