Hace unos días la Prelatura de Yauyos (Perú) anunció la reapertura de las iglesias para que los fieles puedan rezar de manera privada y tengan la posibilidad de confesarse, siguiendo las medidas sanitarias para evitar el contagio del coronavirus.
Luego de 107 días de aislamiento social obligatorio, el 1 de julio los ciudadanos del Perú, con excepción de algunas regiones que presentan un alto riesgo de contagio, ya estaban facultados a reanudar sus actividades, respetando los protocolos de bioseguridad, como el uso permanente de mascarillas.
Además del levantamiento de la cuarentena, el 30 de junio, el Gobierno prolongó el Estado de Emergencia hasta el 31 de julio. Durante este tiempo, continuarán suspendidas muchas actividades que impliquen concentración o aglomeración de personas, entre ellas las religiosas.
Por ello, la Prelatura de Yauyos informó en un comunicado firmado por el Obispo Prelado de Yauyos, Mons. Ricardo García García, que "a la luz del [decreto supremo] DS y teniendo en cuenta la situación de la extensión del COVID-19 en nuestra prelatura, continúa vigente la prohibición de celebrar misas públicas".
Sin embargo, también se indicó que los fieles sí podrán asistir a las iglesias para rezar y confesarse en los horarios que cada parroquia programe.
"Esto [el decreto supremo] no impide abrir las iglesias y capillas para la oración y culto personal, no así para actos colectivos. Por lo tanto, a partir de la fecha está permitida la visita a las iglesias y capillas", señaló.