Lula da Silva dice que su partido pro aborto no existiría sin la teología de la liberación

En su sitio web, el grupo politico de Lula da Silva celebra que fue el "primer partido del Brasil en institucionalizar la lucha LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) internamente".

También destaca que fue el primer partido en presentar un candidato gay y una candidata lesbiana, Virginia Figueiredo, que prometió "defender el (derecho al) aborto y 'todo por lo que una feminista lucharía'".

En otro artículo incluido en la web del partido de Lula da Silva, Juliana Cardoso, una de sus militantes, asegura que "hoy es el día de la lucha de las mujeres por el derecho de decidir sobre sus propios cuerpos (…) Nosotras, las mujeres no rehuiremos la lucha por legalizar el aborto".

Las comunidades eclesiales de base surgieron a fines de la década de 1960 promoviendo la opción preferencial por los pobres, y se destacaron como una forma de organización pastoral alternativa a las parroquias, contando con el apoyo de algunos obispos brasileños.

Sin embargo, con su creciente participación en los movimientos sociales y los agentes políticos, las comunidades eclesiales de base, bajo la guía de otro conocido teólogo de la liberación, el dominico Frei Betto, se convirtieron en nichos para la propagación del marxismo cultural ampliamente denunciado en la Iglesia.

Lula da Silva aseguró también que su relación con Leonardo Boff y miembros del episcopado brasileño en las décadas de 1970 y 1980 fue importante para la génesis de su partido.

"Fue la relación con ustedes y con otros 'compañeros de la Iglesia', como sacerdotes... Fue la relación que tuve con Don Claudio Hummes, Don Angélico, que tuve con los obispos de Acre, de Rondonia, Don Evaristo Arns, Don Luciano Mendes y miles de movimientos sociales que me hicieron quien soy ", dijo el expresidente sentenciado por corrupción y lavado de dinero.

El Cardenal Claudio Hummes fue Obispo de Santo André, en el Estado brasileño de Sao Paulo, el lugar donde nació el movimiento sindical al que perteneció Lula da Silva. Luego fue nombrado Arzobispo de Sao Paulo y eventualmente fue al Vaticano como Prefecto de la Congregación para el Clero.

El Cardenal Hummes, de 85 años, es actualmente presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y de la recientemente creada Conferencia Eclesial de la Amazonía.

El Purpurado es un conocido defensor de la ordenación de hombres casados ​​y promueve la creación de un rito amazónico para la liturgia.

Otro prelado mencionado por Lula da Silva es el Obispo de Blumenau, Mons. Angélico Sandalo, que celebró una liturgia multitudinaria en honor al expresidente brasileño horas antes de que lo encarcelaran, en abril de 2018.

También mencionó a Mons. Paulo Evaristo Arns, Arzobispo Emérito de Sao Paulo; y a Mons. Luciano Mendes, fallecido Arzobispo de Mariana. Ellos junto a Mons. Helder Camara, fallecido Arzobispo Emérito de Olinda y Recife, fueron algunos de los principales exponentes de la teología de la liberación en Brasil.

"Yo soy en política un hijo pequeño del movimiento sindical, de los movimientos sociales, un hijo pequeño de la teología de la liberación", aseguró Lula da Silva.

Esta no es la primera vez que Lula da Silva hace una conexión entre la teología de la liberación y el origen de su partido, que siempre se ha identificado con causas rechazadas por la Iglesia Católica, como el mal llamado "matrimonio" homosexual, el feminismo radical y el falso "derecho" al aborto.

En un video grabado en un vuelo privado, cuando aún era presidente, Lula da Silva hizo una comparación entre él y Lech Walessa, expresidente católico de Polonia. Ahí dijo que Walessa era presidente de Polonia porque era 'fruto de la Iglesia conservadora', mientras que él era "fruto de la teología de la liberación".

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en ACI Digital.