La Corte Suprema falló a favor de la congregación religiosa de las Hermanitas de los Pobres en su larga batalla judicial contra el mandato abortista o anticonceptivo establecido por la administración Obama, que las obligaba a proporcionar planes de salud con este tipo de cobertura, incluyendo la esterilización.
"Por más de 150 años, las Hermanitas se han comprometido en un fiel servicio y sacrificio motivado por el llamado religioso a dedicarse al bien de sus hermanos", escribió el juez Clarence Thomas, en la opinión de la mayoría que definió el fallo de la Corte Suprema por 7 votos a 2.
"Pero en los últimos siete años, ellas –como muchos otros objetores religiosos que han participado en el litigio y en la disputa legal que han llevado a la decisión de hoy– han tenido que luchar por la posibilidad de continuar su noble trabajo sin violar sus firmes convicciones religiosas", agregó.
El caso de las Hermanitas de los Pobres, conocido legalmente como "Little Sisters of the Poor v. Commonwealth of Pennsylvania", se deriva de una demanda del estado de Pensilvania para poner fin a la exención de la orden religiosa al llamado mandato anticonceptivo del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
En 2017, la Administración Trump emitió una ley que eximía a las Hermanitas y otras organizaciones religiosas de cumplir con el mandato, pero los fiscales generales de Pensilvania y California impugnaron la exención en los tribunales.
Las Hermanitas de los Pobres perdieron su caso contra Pennsylvania en el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito en julio de 2019, y perdieron su caso contra California en el Tribunal del Noveno Circuito en octubre. Por lo que apelaron a la Corte Suprema, que acordó escuchar su caso en enero de este año.