El Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de Capital y Gran Buenos Aires presentó una propuesta para complementar el servicio de emergencias médicas en los sectores populares.
El 29 de junio desde el Hospitalito Masantonio, los sacerdotes leyeron una declaración conjunta en la que manifestaron "el dolor que produce la privación de oportunidades y derechos" en los barrios marginales como la falta de vacante en las escuelas, la inseguridad, la discriminación laboral, el transporte público deficiente y el sistema de salud también deficiente.
"Desde hace décadas, en las villas del llamado AMBA (ciudad de Buenos Aires y Conurbano) es insuficiente, hasta deficiente, el servicio de emergencias médicas".
En ese sentido, manifestaron que la "imposibilidad de llegar" por motivos de seguridad, no puede ser una excusa y los "retrasos escandalosos de ambulancias" "con consecuencias indeseables" se ha visibilizado aún más durante la cuarentena por el coronavirus.
Los sacerdotes insistieron en que "es necesario que en las villas y barrios populares del AMBA se corrijan estos errores. Estamos dispuestos a colaborar en este sentido. Muchas organizaciones sociales de nuestros barrios también".
La propuesta es que en "aquellas villas o barrios populares que muestran capacidad de organización para esto, el Estado puede proporcionar una unidad de traslado. No se trata de reemplazar el sistema oficial de emergencias médicas, pero sí de complementar el servicio estatal".