El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en el Vaticano nombró al sacerdote jesuita Gianfranco Ghirlanda, uno de los mayores expertos en vida consagrada actualmente en la Iglesia, como delegado pontificio para la asociación laical de consagrados Memores Domini, que reúne a personas del movimiento Comunión y Liberación.
"El dicasterio los ha convocado hoy porque, en el ejercicio de la propia competencia al servicio de la asociación de fieles, ha solicitado reiteradamente a la presidenta, desde el 29 de mayo de 2018, proceder a la modificación de algunas normas contenidas en el directorio y a una reforma del estatuto", dijo el Cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio, en un encuentro desarrollado el 26 de junio con los principales responsables de los Memores Domini, como la presidenta Antonella Frongillo.
Según informa el vaticanista italiano Aldo María Valli este 1 de julio, al no haber recibido una propuesta de revisión, el Dicasterio decidió el nombramiento del P. Ghirlanda, con la aprobación del Papa, "para que la guíe [a la asociación] en el proceso de revisión del directorio y del estatuto y contextualmente en el saneamiento de algunos problemas asociativos ya señalados al dicasterio".
Valli explica que los temas que deberá afrontar el delegado pontificio "son numerosos y complejos. Al centro está la figura del P. Julián Carrón, que es presidente de Comunión y Liberación desde 2005, luego de la muerte del P. Luiggi Giussani, pero que es también consejero eclesiástico de los Memores Domini: un doble rol que genera problemas desde el punto de vista de la democracia interna y de la libertad de los miembros de la asociación".
El vaticanista señala que también "está el asunto de la crisis de identidad que está marcando a Comunión y Liberación, con la consecuente ruptura interna y el sufrimiento de cuantos, en la línea de Carrón, ya no reconocen más al movimiento como fue querido y construido por don Giussani".
El decreto del 26 de junio precisa que el P. Ghirlanda, que ha acompañado antes al Regnum Christi de los Legionarios de Cristo y al Sodalicio de Vida Cristiana en sus procesos de revisión de estatutos, deberá velar para que en los Memores Domini "haya una clara separación entre el ámbito de gobierno de la asociación y el ámbito de la conciencia de sus miembros" y exista "una real representatividad de los órganos de gobierno de la asociación".