Catedral de Lima. Crédito: McKay Savage (CC BY 2.0)
Los obispos del Perú presentaron el "Protocolo para las Actividades Religiosas de la Iglesia Católica en tiempos de pandemia", elaborado con algunas sugerencias del Ministerio de Salud y dejando a cada prelado la elección de la fecha del reinicio de Misas con fieles y la gradual apertura de los lugares de culto.
El documento fue publicado el 25 de junio y establece tres fases.
La primera comienza una vez que haya terminado el estado de emergencia nacional, llamado comúnmente "cuarentena". Entonces cada obispo "establecerá la fecha" a partir de la cual los fieles podrán ir a las iglesias para celebrar las Misas, "así como para la celebración de otros sacramentos o actos de culto".
Sin embargo, esto no podrá ser de manera masiva, "sino con el aforo reducido a un tercio (1/3) de capacidad del templo, guardando el distanciamiento social requerido de un (01) metro como mínimo y observando de modo estricto el presente protocolo y las normas específicas que el mismo obispo eventualmente establezca para su jurisdicción eclesial".
La segunda fase se refiere al restablecimiento gradual de las "reuniones de formación catequética y pastoral, priorizando en lo que corresponda las modalidades virtuales y cumpliendo estrictamente las normas y criterios organizativos y sanitarios", mientras que la tercera concierne al regreso de la "vida pastoral ordinaria de manera progresiva, teniendo en cuenta las medidas que fueren necesarias hasta que se encuentre la solución médica a esta pandemia".
Entre otras disposiciones del protocolo, se extiende la dispensa de la Misa dominical durante la pandemia a la población de riesgo, como los mayores de 65 años o personas que padecen cáncer, diabetes y obesidad, entre otras enfermedades que pueden agravarse debido al COVID-19.