VATICANO,
El Papa Juan Pablo II recibió al presidente de Malta, Guido de Marco, y le pidió ayudar a las familias de su país porque constituyen la fuerza de su nación.
“La fuerza de Malta ha residido siempre en sus familias, que no solamente han enriquecido su tejido social sino que han contribuido significativamente a la misión universal de la Iglesia, también mediante su abundante cosecha de vocaciones sacerdotales y religiosas”, destacó el Pontífice.
En este sentido, pidió “que las familias encuentren siempre ayuda y aliento en su tarea de educar a los jóvenes que son el futuro de Malta".
El Santo Padre también recordó el viaje que hizo a Malta hace tres años y “la cálida acogida” que recibió.
"Esa peregrinación jubilar tras las huellas de San Pablo -prosiguió- fue para mi una ocasión de apreciar una vez más la antigua herencia cristiana de vuestro país y de alentar a vuestros compatriotas en sus esfuerzos por construir una sociedad digna de su noble tradición cultural”.
Malta, isla ubicada frente a la costa sur de Italia, tiene 400 mil habitantes y el 98 por ciento de su población se confiesa católica. Actualmente, postula a miembro de la Unión Europea.