MIAMI,
El Arzobispo de Miami (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, se unió a quienes exigen al Gobierno de Donald Trump que se detengan las deportaciones de haitianos en medio de la pandemia de COVID-19, debido al peligro de propagar aún más la enfermedad en el pobre país caribeño.
"Me preocupa que las deportaciones de individuos potencialmente positivos de COVID-19 empeoren el brote" y provoque "una crisis humanitaria de proporciones épicas", escribió el Prelado en una carta firmada el 19 de junio.
La misiva fue dirigida al secretario de Estado, Mike Pompeo; al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf; y al embajador estadounidense en Haití, Michele Sison.
"La capacidad del sistema de salud de Haití para responder a los casos de COVID-19 ya está en su límite, lo que hace que la posible afluencia de nuevos casos sea especialmente peligrosa. Les insto a detener las deportaciones de personas a Haití en este momento durante COVID-19 en interés de la salud pública y la estabilidad de ese país", fue el pedido del Arzobispo, cuyo ministerio pastoral ha estado asociado a la comunidad haitiana por décadas, tanto en Florida como en Haití.
Mons. Wenski resaltó que el bienestar de Haití es de suma importancia. "Un aumento continuo de la infección podría destruir una economía ya debilitada y exacerbar la inestabilidad política", escribió, y agregó que estas condiciones "exacerbarían los factores de presión" que obligan a los haitianos "a desesperar por el trabajo, la seguridad y la supervivencia para abandonar Haití".
Al 25 de junio de 2020, Haití tiene 5.429 casos confirmados de COVID-19 y 92 muertes reportadas, según el último boletín del Ministerio de Salud. Por su parte, Estados Unidos tiene 2.336.615 casos reportados y 121.117 muertes, según estadísticas del CDC actualizadas al 24 de junio.