El Cardenal John Tong Hon, administrador de la Diócesis de Hong Kong (China), rechazó las preocupaciones sobre que las nuevas normas podrán afectar la libertad religiosa.
"Creo que la Ley Nacional de Seguridad no tendrá efecto sobre la libertad religiosa ya que el artículo 32 de la ley básica garantiza que tengamos libertad religiosa y que podemos predicar abiertamente y tener ceremonias de culto así como participar en actividades religiosas", escribió el Cardenal esta semana en el Kung Kao Po, diario de la Diócesis de Hong Kong.
El 28 de mayo la asamblea legislativa china aprobó una resolución que impone "leyes de seguridad" en Hong Kong, con el objetivo de criminalizar todo lo que Pekín considere "interferencia extranjera", actividades de secesión o subversión del estado de poder, para autorizar a las fuerzas del Estado que operen en la ciudad.
Hong Kong es una región autónoma de China. Desde que el Reino Unido la devolvió al régimen chino en 1997 ha tenido amplias protecciones para la libertad de culto y para la evangelización, en comparación con China continental.
El Cardenal Tong Hon indicó que cree que la Diócesis de Hong Kong no podría ser considerada como coludida con algún gobierno extranjero, ya que "siempre han tenido una relación directa con el Vaticano y esta debe verse como un asunto interno".
"Luego de las normas de seguridad nacional, esta relación no debe verse como 'colusión con fuerzas extranjeras'", agregó.