Más de 350 empleados de Planned Parenthood firmaron una carta abierta para pedir la destitución de Laura McQuade como presidenta y directora ejecutiva (CEO) de la filial más grande que la organización abortista tiene en Nueva York, tras ser acusada en su actual y anterior gestión de comportamiento abusivo, racismo sistemático y mala gestión financiera.
Del 2014 al 2017 McQuade fue presidenta y CEO de Planned Parenthood Great Plains, en Kansas, pero ese último año se instaló en Nueva York para dirigir la filial Planned Parenthood of Greater New York (PPGNY).
La carta contra sus gestiones fue publicada el jueves 18 de junio en un artículo de The New Republic titulado "Un levantamiento de los trabajadores en Planned Parenthood", la principal organización proveedora de abortos en Estados Unidos. Un día después, se publicó una historia de seguimiento por Kansas City Star.
La misiva indica: "La directora ejecutiva de Planned Parenthood de Greater New York, Laura McQuade, ha demostrado ser una líder tóxica y autocrática, y nosotros, el personal actual y anterior de Planned Parenthood de Greater New York, escribimos esta carta para exigir su remoción inmediata".
"En su mandato de dos años y medio, McQuade ha creado una cultura de miedo e intimidación; hemos sido testigos de su eliminación selectiva de opositores y rodearse de cómplices. A través de un comportamiento abusivo y malversación financiera, la hemos visto amenazar fundamentalmente la viabilidad fiscal y operativa de la filial más grande de Planned Parenthood y sus 900 empleados", continúa.
La carta también describe el comportamiento abusivo de McQuade, asegurando que muchos de sus trabajadores la vieron "gritar, reprender, golpear con sus puños, abusar verbalmente, humillar y acosar a los empleados, a menudo avergonzando brutalmente a los miembros del personal en reuniones internas frente a sus colegas".