Las autoridades chinas arrestaron a un obispo católico de 70 años y que actualmente está enfermo, obligándolo a volver a la detención ilegal que ha estado sufriendo durante los últimos 13 años.
Mons. Augustine Cui Tai, Obispo coadjutor de Xuanhua y perteneciente a la Iglesia clandestina, fue llevado a un lugar no especificado el 19 de junio, dijeron católicos locales a UCA News.
La diócesis tiene su sede en la provincia norteña de Hebei, cerca de Beijing.
Mons. Cui ha estado detenido desde 2007 sin seguir ningún procedimiento judicial. Solo se le ha permitido regresar a su casa unos días durante festivales como el Año Nuevo Lunar y el Festival del Medio Otoño.
En ese sentido, el obispo regresó a la diócesis a mediados de enero durante el festival por el Año Nuevo Lunar. Luego de este no fue llevado nuevamente al lugar de detención, posiblemente debido al brote del coronavirus COVID-19, dijo una fuente a UCA News.
La fuente dijo que Mons. Cui fue llevado de forma apresurada. Por la tarde, sus familiares lo llevaron a un lugar designado. Además, indicó que el Prelado ha estado sufriendo graves dolencias estomacales, dijo la fuente.