Los obispos de Estados Unidos saludaron el fallo que la Corte Suprema emitió este jueves 18 de junio y que impide que la administración Trump concluya el programa DACA, que favorece a cientos de miles de inmigrantes hispanos, y que el gobierno buscaba derogar desde 2017.
Con esta decisión, el Gobierno de Donald Trump no podrá dar por terminado el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que favorece a los dreamers (soñadores) como se conoce a los niños y jóvenes que reciben protección bajo el mismo.
"Primero, para los jóvenes de DACA, con esta decisión de hoy y en el futuro, nosotros seguiremos acompañándolos a ustedes y a sus familias. Ustedes son una parte vital de nuestra Iglesia y nuestra comunidad de fe. Estamos con ustedes", señala una declaración de Mons. José Gomez, presidente del Episcopado estadounidense y Arzobispo de Los Ángeles; y de Mons. Mario E. Dorsonville, presidente del comité de migración del Episcopado.
En una opinión mayoritaria firmada por el juez John Roberts, a la que se sumaron los jueces Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer y Elena Kagan, se señala que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) no logró alcanzar el procedimiento administrativo estándar para dar una "explicación razonable" que justifique el fin del programa DACA.
Roberts y la jueza Sonia Sotomayor se sumaron a la misma opinión excepto por la parte IV. El juez Clarence Thomas concurrió con el fallo en parte y disintió también en parte, una opinión a la que se sumaron los jueces Samuel Alito y Neil Gorsuch.
Los jueces Alito y Brett Kavanaugh escribieron opiniones separadas concurriendo en parte y disintiendo en parte de la opinión de la mayoría.