El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. José Gomez, lamentó que la Corte Suprema haya redefinido el significado legal de "sexo", al considerar que la identidad sexual y la identidad de género deben ser cubiertos por las normas que prohíben la discriminación laboral basada en el sexo.
"Me preocupa profundamente que la Corte Suprema de los Estados Unidos haya redefinido efectivamente el significado legal de 'sexo' en la ley de derechos civiles de nuestra nación. Esta es una injusticia que tendrá implicaciones en muchas áreas de la vida", dijo Mons. José Gomez en un comunicado del 15 de junio.
La Corte Suprema estadounidense dictaminó el 15 de junio que los empleadores no pueden despedir a los trabajadores debido a su orientación sexual o identidad de género autopercibida, incluso cuando los jueces disidentes opinaron que la Corte estaba legislando desde el banquillo, es decir, favoreciendo una ideología política sobre otra.
La decisión consideró tres de casos de discriminación ante la Corte, dos de los cuales involucraron a empleados que aseguran haber sido despedidos por su orientación sexual; estos fueron: Bostock vs Clayton County y Altitude Express, Inc. vs Zarda.
Un tercer caso, Harris Funeral Homes, Inc. vs EEOC, involucró a un hombre que perdió su trabajo en una funeraria de Michigan después de someterse a una cirugía de "transición de género" y volvió al trabajo vestida de mujer; la funeraria tenía políticas de código de vestimenta específicas para cada sexo para los empleados.
El tema en cuestión era si las protecciones contra la discriminación sexual en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles también se aplicaban a la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.