La Iglesia en Río de Janeiro recibió con tristeza la noticia de la muerte del P. Marcos Vinício Miranda Vieira ayer domingo 14, víctima del coronavirus COVID-19, contra el que luchó durante dos meses.
El sacerdote era querido por los jóvenes de Río de Janeiro y se desempeñaba como párroco en la iglesia de São João Batista, en Río das Pedras.
A pesar de su estado grave, el sacerdote llegó a grabar un video agradeciendo las innumerables oraciones y el cariño que recibió.
"Para Dios nada es imposible. Cuando fui llevado al coma, entregué mi vida y mi servicio al Señor", dijo en el video. El sacerdote recibió la Unción de los enfermos por parte de su vicario parroquial, el P. Renato Lima. Según el sitio web de la Arquidiócesis de Río, el P. Marcos estuvo 55 días hospitalizado.
La Misa de cuerpo presente se celebró este lunes por la mañana en el jardín del Palacio de São Joaquim, en Glória. Luego fue trasladado a su ciudad natal de Juiz de Fora, en Minas Gerais, para su entierro.
"La Palabra de Dios nos muestra el camino. Jesús es la resurrección. Es el dueño de la vida y nos reserva una morada eterna. Quien cree en Él tiene vida para siempre. Fue esa vida para siempre la que el P. Marcos anunció a lo largo de su existencia como sacerdote. Soy testigo de su incansable trabajo como evangelizador y misionero", dijo el Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta, en su homilía.