Después de que un brote de coronavirus COVID-19 contagiara a la mitad de religiosas de un convento en el norte de Italia y le quitara la vida a nueve de ellas, se informó que la última hermana hospitalizada ha sido dada de alta y el resto de la comunidad ha dado negativo.
El convento de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad de Don Orione está ubicado en la localidad de Tortona, en la provincia de Alessandria, en el norte del país.
"En este momento, toda la comunidad ha dado negativo", aseguró la hermana Gabriella Perazzi al diario italiano La Stampa el 8 de junio.
Un grupo de las religiosas fueron dadas de alta del hospital local en Tortona, y otras 14 que fueron puestas en cuarentena en otra residencia también regresaron al convento.
Sin embargo, las hermanas dijeron que todavía están tratando de mantener el distanciamiento social mientras viven juntas como comunidad. Ellas asisten a Misa en un santuario cercano en lugar de su convento, para que puedan tener más espacio para sentarse a cierta distancia.
"Durante el período de confinamiento, todas nos perdimos la Misa en vivo. Seguíamos las celebraciones en la televisión y he visto a las hermanas dedicar aún más tiempo a la oración", dijo la hermana Perazzi.