Las diócesis en Chile han organizado campañas para que a los grupos más vulnerables de la sociedad no les falte el alimento en este tiempo de pandemia.
La emergencia sanitaria por el COVID-19 ha develado una tremenda desigualdad en el país reflejada en la precariedad de las viviendas, el hacinamiento, un sistema sanitario deficiente, entre otros factores.
De acuerdo a las cifras entregadas por la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) la pobreza en Chile ascenderá de un 9,8% en 2019 al 13,7% en 2020.
En ese escenario, las distintas diócesis articulan redes intereclesiales con el sector privado y público para llegar hasta las familias más pobres, adultos mayores solos, inmigrantes, personas sintecho y con enfermedades graves.
"Cinco panes y dos peces, tu milagro es el quinto pan para el milagro del Señor" es el lema de la campaña de las diócesis de Iquique, Rancagua y San Bernardo que alienta la cooperación para llevar canasta de alimentos y un balón de gas para una familia de cuatro personas.
La distribución de las cajas se hace en conjunto con Cáritas Chile a través de los equipos de ayuda fraterna de cada parroquia que conocen de cerca la realidad de las familias